Texto Contraportada
Cherie Priest triunfó con la serie ‘El siglo mecánico’. Clementine es el segundo volumen, precedido por el premiado Boneshaker. La mezcla de géneros y la calidad de su prosa la acercan a Bacigalupi, por sus asolados futuros alternativos, o al trepidante Westerfeld. La popularidad de Maria Isabella Boyd como espía confederada la inhabilita para desempeñar semejante labor, por lo que empieza a trabajar, muy a su pesar, para la agencia nacional de detectives Pinkerton de Chicago. La nave Clementine, un dirigible de transporte federal con un cargamento altamente secreto, debe llegar sin demora a su destino, pero está siendo salvajemente acosada. Su incansable perseguidor es el pirata aéreo Croggon Hainey, un esclavo fugitivo buscado por las autoridades desde hace quince años. El deber de Maria es atraparlo, pero cuando fuerzas ajenas conspiran contra ambos, deciden arriesgarse y formar una alianza… Alguien, en algún lugar, va a lamentar el día en que se cruzó con ellos.
«El steampunk estaba esperando a que llegase Cherie Priest y revolucionase el género.» —Bookslut
«Piratas, zepelines y persecuciones aéreas que dejan sin aliento. La secuela de ‘Boneshaker’ tiene tanta personalidad que es, en sí misma, una novela memorable.» —Locus
«Cherie Priest practica una vertiente del steampunk más adulta que Scott Westerfeld, pero eso no la hace menos imaginativa ni original. Solo algo más tenebrosa, y eso siempre es un valor.» —Kirkus Review
«Cherie Priest es indiscutiblemente la mejor autora de steampunk que existe. Sus novelas están llenas de detalles así como de fascinantes y aun así verosímiles invenciones.» —Amazon
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